jueves, 26 de mayo de 2016

La última de las aventuras encubiertas del Coco Fariñas.



Por Roberto Rodríguez Acevedo.
Movimiento Cubano Reflexión.

Guillermo Fariñas Hernández, alias el Coco, acaba de iniciar una de sus más descabelladas aventuras haciendo honores a su bien ganada fama de mitómano compulsivo.



A partir del mes de marzo del 2016, Fariñas se ha dado a la tarea de revelar “informaciones secretas” que supuestamente dejan al desnudo al régimen desclasificando una lista interminable de “Agentes” y Planes de Asesinatos Políticos los cuales, inexplicablemente han ido a dar a las manos de este egocéntrico personaje.

Sin recato ni prueba alguna, el Coco, como “guardián insomne” en la lucha por la libertad de Cuba, realiza fabulaciones en las cuales descalifica y denuncia como agentes de la seguridad del estado a opositores históricos como Librado Linares García, Ada Becerra Fuentes Yoel Espinosa Medrano, el fallecido Luis Ramón Hernández, José Alberto Botel Cárdenas, José Lino Asencio López, Luis Enrique Santos Caballero y otros a los que convierte en judas desleales por el solo hecho de no compartir una condición común: todos ellos en algún momento, han tenido el valor de confrontar a Guillermo Fariñas Hernández públicamente, al no compartir con él sus métodos impositivos, desacertados y mentiras, con las cuales, poco a poco, ha desmembrado a las distintas organizaciones opositoras por las cuales ha transitado.          

Fariñas, admite estar recibiendo de “amigos” en la Contrainteligencia elementos con los cuales ha logrado, el descrédito a líderes y opositores, la confrontación entre agrupamientos y el desmembramiento de sus activistas, debilitando ciertamente a la disidencia interna.

Supuesto acceso a “informes clasificados”; citas textuales de comentarios o frases de altos oficiales del régimen durante reuniones ultra secretas; así como la revelación de Agentes de la Seguridad del Estado forman parte de una nueva estrategia en la cual, sin duda alguna, se vislumbran segundas intenciones dirigidas a mostrar al mundo una oposición dividida y penetrada hasta los cimientos, en una etapa donde las proyecciones deben ir dirigidas a consolidar la presencia de variables políticas dentro de la sociedad cubana, a fin de legitimar nuestra presencia con vistas al 2018.



¿Cómo ha logrado Guillermo Fariñas Hernández tanta impunidad durante esta andanada de revelaciones de información del más alto nivel? Es válido recordar lo ocurrido en la primavera del 2003  cuando 75 líderes de la oposición fueron a dar a las prisiones por el solo hecho de intentar expresarse libremente. Las condenas aplicadas a estos procesos judiciales ni siquiera se acercaban al delito de Revelación de Información Secreta y estaban basadas en la Ley No.88 de Protección de la independencia nacional y la economía de Cuba, más conocida por la disidencia como Ley Mordaza.


Guillermo Fariñas Hernández, es descendiente de un matrimonio de destacados procastristas; Alicia Hernández Cabezas y Guillermo Fariñas Key. Su progenitora dirigió la primera Escuela Internacionalista Cubana de Enfermeras en Argelia en 1973 y su padre llegó a combatir junto al Che Guevara en la Crisis del Congo de 1965.


De igual modo "El Coco", fue en su juventud un defensor de la Revolución cubana. Participó en el contingente cubano que combatió en la Guerra de la Independencia de Angola (donde recibió diversas heridas en su pierna izquierda y la espalda). Fue cadete militar, llevando a cabo su formación castrense en Tambov (antigua URSS), aunque no llegó a completarla. Además formó parte del cuerpo militar que protegió la embajada de Perú en 1980, en los incidentes que culminaron en el éxodo del Mariel, debiendo abandonar las fuerzas armadas por supuesta enfermedad. 


En 1989 se desvinculó de la Unión de Jóvenes Comunistas, en aparente protesta por el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa, iniciando poco después su carrera como disidente, signada por eventos que  a cualquier mortal simple pudiera parecerle sospechosa y que entrañan el empleo del método de la huelga de hambre en momentos de crisis o decadencia de su imagen en la oposición, eventos que siempre concluyen con la deposición sin resultado, previa atención diferenciada en centros de salud. 

Con una historia personal tan espectacular como increíble; una formación militar e ideológica privilegiada para cualquier defensor del régimen; así como con una trayectoria impresionante si de desmantelar grupos opositores y desacreditar líderes se trata, sin dudas esta pudiera ser una nueva estrategia para “Fortalecer” el  decadente  liderazgo de Fariñas, en la oposición, ahora develando documentos supuestamente clasificados:


¿Será realmente cierta la información publicada o estamos en presencia de un producto resultante del desequilibrio mental de Fariñas?

¿De qué manera saldrá absuelto de lo que constituye un flagrante delito público, sancionado por las leyes cubanas?

¿Estaremos en presencia de un agente u oficial del G2 cubano con una hoja de servicios y experiencia de más de 20 años?